Los fumadores que tienen una fuerte dependencia a la nicotina son más propensos a ganar peso cuando intentan dejar de fumar. Esta es la conclusión de un estudio publicado este miércoles en la
revista «Plos One» y llevado a cabo por Koji Hasegawa y sus compañeros del Centro Médico de
Kyoto, en Japón.
El estudio reveló que incluso con la terapia de reemplazo de nicotina, las personas pueden aumentar bastante su peso cuando dejan de
fumar. Los investigadores estudiaron los patrones de aumento de peso en
aquellas personas que dejaron de fumar después de la terapia de reemplazo de
nicotina en una clínica.
El análisis encontró
una fuerte correlación, aquellos con la dependencia más grave, y una mayor
ganancia de peso. Otros factores que se asociaron significativamente con
engordar tras dejar el hábito de fumar fueron un aumento de los
triglicéridos séricos y los niveles de colesterol HDL en el inicio del tratamiento y el número de cigarrillos que fumaban
diariamente.